Jaira, una tortuga fascinante.
El pasado 30 se confirmó el primer anidamiento documentado de una Tortuga Verde (Chelonia Mydas) en el litoral de Santo Domingo. Hoy 19 de Agosto fuimos testigos de su segunda nidada. Esta tortuga ha sido nombrada como Jaira en honor al conservacionista Costarricense Jairo Mora, quien fue asesinado en mayo del 2013 por defender las tortugas marinas.
Luego de aparearse en el agua, las hembras se desplazan hasta la playa
sobre la línea de marea alta. Al llegar a un sitio adecuado de
anidación, la hembra cava un hoyo en la arena con sus aletas traseras y
deposita los huevos. El número de huevos depende de la edad de la
tortuga y difiere entre especies, pero en C. mydas oscila entre 100 y 200 huevos. Luego de depositar los huevos, la hembra cubre el nido con arena y regresa al mar. Luego de 45 a 75 días, los huevos se parten. Como sucede con otras tortugas marinas, los huevos de C. mydas
se rompen durante la noche y las nuevas tortuguitas se dirigen
instintivamente hacia el borde del agua. Por lo general, todos los huevos
de un nido se incuban en el mismo tiempo. Conforme las tortuguitas
salen de los huevos, empiezan a forcejear para abrirse camino hacia la
superficie de la playa; arañan la arena de los lados y de la parte
superior del nido, la cual va cayendo en el fondo de éste junto con las
cáscaras vacías de los huevos. De esta manera, el fondo del nido se va
levantando gradualmente hacia la superficie. Cuando las crías están justamente bajo la capa
superficial de la arena, esperan hasta que afuera esté fresco antes de
salir. Generalmente esto significa que las tortuguitas, que miden
alrededor de 5 cm de largo, aguarden la noche para abandonar el nido e
iniciar su carrera hacia el mar. Este es indudablemente el
tiempo más peligroso en la vida de una tortuga, cuando van rumbo al
agua, pues varios depredadores como las gaviotas o los cangrejos
atrapan muchas de ellas. Un porcentaje significativo de tortuguitas
nunca llega al agua. Poco se conoce sobre la vida de las tortugas pre-adultas; este período en su historia de vida se conoce como los años perdidos.
Se cree que las que finalmente logran sobrevivir pasan los primeros
meses de su vida en bancos de sargazos que flotan a la deriva a corta
distancia de la costa. Allí se encuntran protegidas de muchos enemigos y
pueden alimentarse de otras criaturas más pequeñas que viven en esos
bancos. Hasta que no llegan a tener por lo menos un año,
estas jóvenes tortugas están a merced de las corrientes marinas. Luego de este viaje hacia el mar, las tortugas pasan de tres a cinco
años en el océano abierto como carnívoras, para luego, conforme van
entrando en la edad adulta, se tornan poco a poco más herbívoras y
frecuentan aguas menos profundas. Se especula que tardan de 20 a 50 años para alcanzar la madurez. Se sabe que las tortugas alcanzan edades de hasta 80 años. Este largo período para alcanzar la edad madura presenta
particulares problemas relativos a la conservación de las tortugas
marinas. La depredación causada por los tiburones, la caza por humanos y
la captura casual en las redes, en las que mueren asfixiadas, son todos
factores que se combinan para reducir las oportunidades de sobrevivir y
reproducirse que tiene una tortuga marina.
Nota: El nombre de la tortuga verde se debe al color de la grasa ubicada entre sus órganos internos y su caparazón.
Para ver el resto de las fotos de este anidamiento de Jaira, pueden visitar este enlace.
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