Teófilo Barreiro, el dueño de "Lámina"

Hace ya 5 años que falleció Teófilo Barreiro, uno de los sociólogos que mejor ha estudiado la idiosincracia del dominicano y cuyas investigaciones supo transmitir con un lenguaje ágil. Yo creo que los charlistas en nuestro país perfectamente pudieran dividirse en antes y después de Teófilo Barreiro. Conectaba de manera inmediata con su audiencia, ya fuera en televisión, radio, ante una asamblea o en un salón de clases. Es una de las personas que más me han influenciado y uno de los profesores que más he estimado.

Recuerdo que tuve dos problemas con él. Es irónico que recuerde eso pero definitivamente ambas ocasiones me hicieron una mejor persona. El primero fue porque me sentía tan en confianza con él que comencé a tutearlo, jajaja!!! hasta que un día me lo reclamó frente a todo el curso y sin querer le respondí:
-"OK, bueno pero no te pongas así...", o sea que lo hice de nuevo pero de verdad que fue inconscientemente. Se puso rojo como semilla de cundeamor y de nuevo me reclamó:
-"Viejo...que no me tutees te dije!!! Tú y yo no somos amigos!!!".
-"Ta' bien como quieras".

Ese día no tomé clases...creo que fue una de las pocas veces que me invitaron a salir del curso en la Uni. El caso es que era una persona tan excepcional a nivel de comunicación personal que uno podía caer en la trampa de la comodidad. Por ejemplo...la primera vez que pasó lista comenzó a ponerle un nombre distinto a cada uno...cuando le tocó el turno a Juvenal Martínez...recuerdo lo mucho que le chocó su nombre...
-"Juvenal, no, no, no, pero yo me imagino a Juvenal con un corbatín y un sombrero de copa graaaande con una chatica de brugal abajo". El comentario que acompañó con una caricatura en la pizarra, me pareció entonces algo cruel, sobre todo porque Juvenal era algo reservado...pero con el tiempo me dí cuenta que la magia de Teófilo surtió efecto, pues Juvenal desarrolló una asertividad de la que carecía. Por cierto...ese día cuando dijo mi nombre y me paré me dijo: "Ofrezcome, qué mardito manilo!!!", todo el curso, incluyendome...explotó en risas.

Ya para la segunda materia que tomé con él (la primera fue Comunicación Social y la segunda Mercadeo II) éramos amigos, y le gustó mucho el trabajo final de la materia sobre la Cerveza Heineken que hicimos mi amigo Mario Montero y yo*, pero fue luego de la Universidad que conocí mejor a Teófilo...era una persona de extraordinarios valores y un gran respeto hacia los animales. Aún recuerdo cuando nos encontramos en la despedida que se le hizo a Annabelle Dod en el Museo Nacional de Historia Natural en el año 1990. La foto que escojo poner es de un perrito que fotografié en el campo, en alusión a la perrita que recogieron él y su esposa, y que era tan flaca cuando la recibieron...que decidieron ponerle de nombre..."Lámina". Todavía hoy lamento que se haya ido tan pronto...fue una persona excepcional.

Frases acuñadas por Teófilo Barreiro (si alguien tiene alguna me la hace llegar):

- "Chulámbrico".
- "El Salchipán flotador", en relación al salchichón que tenía tanta harina a principio de los 90s que hasta flotaba si lo ponian en el agua.
-"Y qué, Mardito Tigre", saludo afectuoso.
-"Listaishion", significa reprobado dizque en inglés.
-"Anda Tutiii..."
-Que dice esa tormenta!
- "Dímelo Mujer Araña!"

En los seminarios, cuando servían la picadera:
- "Mira rodillito, sacate esos quipes y pastelitos del bolsillo, te van a comer el pantalón las cocorochissss..."
- "Rubia tu tienes caries, q te estan jondiando tantas muelas..los tigrissss...sin eufrates!!!"
- "Tengo un hambre de maestro de escuela rural..."
- "Ese tiguere es mas flaco que un hilo de yoyo..."
- "La Bachata es un discurso cultural para sectores que antes no hablaban".
- "Mire compai, esto es tan chiquito que aquí se conoce el cojo sentao y el ciego durmiendo".

*Casualmente ese día, el último de esa materia que tomé en verano...conocí a la joven que eventualmente se convertiría en mi esposa y que casualmente había tomado la materia conmigo, pero cuyos ojos de ámbar no había visto porque se sentaba del otro lado del curso. 17 años, 2 de amores y 15 de matrimonio, dos hijos y una hija después y muchas luchas juntos, no me arrepiento.