Los Dioses deben de estar locos!
No pude evitar recordar esta película cuando encontré esta vieja botella de gaseosa en las Dunas de Baní (demás está decir que me llevé la botella). Mi mente se llenó de un matinée de sábado a las 9 de la mañana, y era la película de una promoción del Calasanz, creo que era la del año 82 y la daban en el cine Naco. También recuerdo que me gustaba una muchachita y me puse yo todo pepillito, y le robé perfume a papi (Halston Z-14 que era muy bueno pero fortísimo). El gran mérito de esta película, al menos desde mi perspectiva, es que era de las primeras películas independientes que veía. El argumento es chulísimo, sumamente ingenuo, tanto que raya en lo pendejo y mezcla en realidad tres historias que se entrelazan. Lástima que fue tan exitosa que siguieron haciendo secuelas y ya se dañó el invento. Todavía a veces cuando me junto con mis amigos del barrio trato de hablar como los bosquimanos!
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ag