Nos mudamos a la cámara de al lado.

No sé qué pasó...pero cuando nació Mi hija Dani prácticamente dejé de pintar y dibujar. El impulso por tomar un lápiz o un pincel era fortísimo, y podía pasarme horas rasgando el papel con líneas, construyendo formas, haciendo pronunciados surcos como si una plumilla fuera un arado y mis manos una yunta...tal era la intensidad de ese legado inculcado por Kutty Reyes. Tal vez fué que mi amor se mudó tan pronto ví esa preciosura inesperada, ese milagro hecho realidad en el vientre de mi esposa. Quiso Dios que además me cayera en las manos una cámara para desahogar mis inquietudes y esa sí fue la pala de tierra que faltaba..."jamás ni nunca" volví a tomar en las manos un pincel. Los motetes que faltaban por recoger se guardaron en el local de mis recién descubiertos experimentos digitales. No por eso perdí la sensibilidad...la fotografía me mantuvo "afilao" en composición y estudio del color. Hoy sin embargo, me topé con este sencillo trabajo, hecho en papel "Arches", con pelo de marta y colores de "Windsor & Newton". Espero que les guste tanto como a mí. La verdad aún lo veo y me transporta a lo mucho que me gustan las escenas bucólicas, el olor a cafecito mañanero, el sonido de la brisa de adviento en el palmar y el inquieto pasar de las mariposas en el día de San Juan.