Camuflaje

Si la Cotorra de la Hispaniola (Amazona ventralis) es buena para desaparecer en el follaje, esta ave endémica de la Hispaniola llamada Torico (Siphonorhis brewsterii) es la maestra absoluta del camuflaje. Por años se pensó que estaba extinta pues nadie encontraba un espécimen. Cuenta la leyenda rural, que quien la redescubrió no fue un ornitólogo sino un botánico que andaba recogiendo cactus y al ir a tomar lo que él pensó que era una especie de cactus Mammilaria, el mismo "se movió"! Resultó ser un pichón de Torico, jajajajajajaja! Particularmente, es el ave endémica de mi isla que más trabajo me ha dado para ver, sin contar el Cuatro-ojos cabecigris que solo vive en Haití. Es la primera vez que la puedo ver en detalle, pues solo me había encontrado con ella mientras volaba y se posaba de noche cerca de nuestro campamento en Villa Barrancolí (Puerto Escondido, Provincia Independencia).

Su nombre es la onomatopeya de su canto y vocaliza al amanecer y al anochecer. Se trata de una especie que habita en hábitats secos y áreas semiáridas de cactus y bosque seco espinoso desde el nivel del mar hasta los 300 mts de elevación, pero puede ocurrir también tan alto como hasta los 800 mts. Es un ave que está amenazada principalmente por la pérdida de su hábitat y depredadores introducidos como ratas (Rattus norvegicus) y hurones (Herpestes javanicus). Anida en el suelo, en un raspado o un hueco entre la hojarasca, normalmente cerca de la base de un árbol. Pone dos huevos blancos, levemente moteados. Se reproduce entre Abril y Junio.