
Hace poco les comentaba en mi blog "Café Ag3" sobre el fallecimiento de un gran hombre, Don Buenaventura Johnson. Antes de ayer falleció otro grande, Don Roque Napoleón Muñoz, (Polón, para sus amigos), miembro del Comité Olímpico Internacional y como pasado presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez, integrante igual que yo del consejo de este deporte y juego-ciencia, que me brindó la oportunidad de conocerlo mejor y recibir varios consejos suyos que siempre atesoraré.
Ayer fui a darle mi último adiós y tuve el privilegio de hacer guardia de honor a su féretro, igual que otros ajedrecistas que también asistieron e hicieron lo propio como Rafael Damirón, Yuan Eu Liao, Luis Belliard y Eliseo González. Aunque no coincidí con otros ajedrecistas, estoy seguro que muchos más pasaron a despedirse, pues Polón, igual que en todas las otras organizaciones que se prestigiaron con su paso, era muy querido en la FDA (Federación Dominicana de Ajedrez).
Agradezco a Marcelo Carrión que me permitió reproducir aquí la semblanza que hizo de Don Roque.
 ¨A POLÓN, MI SEMBLANZA IN MEMORIAM¨ Estimados:
 
El sábado 15 de enero del 2011, perdimos a un ajedrecista  y dirigente singular, por sus cualidades humanas, condiciones de  liderazgo y gran tenacidad frente al tablero.  Llegar de su  lar Montecristi a la capital, con la mochila llena de sueños y alcanzar  las metas personales que logró Polón, prácticamente desde cero, es  un éxito inmenso. Todos los que han visto 
el video en youtube, de lo  que fue probablemente su última entrevista, con la periodista Alicia  Ortega, tienen buena idea de lo que hablo.
  
Polón, que era ingeniero civil,  lucía vigoroso y transpiraba  determinación, lo que unido a su preparación, sólidas convicciones de  moral y gran tenacidad, redondeaba una férrea personalidad que le llevó a  sobresalir y dirigir muchas instituciones.  Entre ellas el gremio de su  profesión, el CODIA, la FDA y el COD.  También formó parte de la  directiva de la ODEPA, organización que le reconoció, y coronó su  carrera como dirigente deportivo en los 80, con la distinción de ser el  primer dominicano en convertirse en miembro del COI.
  
Polón, en su vida privada, era un ejemplo de sobriedad, era  religioso devoto, un laico connotado, que hasta en su casa había  destinado un área para tener un pequeño altar, donde él pudiera orar  tranquilamente y hablar con Dios.
  
Polón fue un deportista nato que destacó como catcher.  Me contó su  hermano menor César, en conversación que tuvimos en la casa de Polón,  este último viernes 14, el día antes de su muerte, que Polón era un gran  bloqueador del home, buen bateador y que hacía unas asistencias detrás  de primera base, que no todos los catchers defendían así.
  
Polón fue uno de los primeros presidentes de la FDA, después que  nuestra federación se afilió a la FIDE. Fue un dirigente clave para la  celebración en el país del primer torneo internacional de ajedrez, la  Serie Centroamericana y del Caribe por Equipos del año 1967, que tuvo  lugar en el Hotel Hispaniola. Recuerdo haber leído un artículo escrito  por mi amigo William Hook, participante como jugador, en el que alababa  la calidad del evento.
  
De Polón como jugador, les puedo decir que no era cualquier  chambón.  Era peligroso.  En una ocasión quedó empatado en primer  lugar con el maestro nacional César Malagón, en el campeonato del  Distrito Nacional, perdiendo luego el match de desempate.  En ese torneo  del primer lustro de los años 70, me ganó la única partida de  torneo que disputamos, maratónica. Nos quedamos él y yo solos, un  domingo en el club Salvador Aristy, en el parque Eugenio María de  Hostos, (antiguo parque Ramfis) hasta que bien avanzada la  tarde, cansados los dos, pudo finalmente derrotarme.  Me dio una lección  en un final de  rey y torre contra  rey y caballo; que el caballo  no debe alejarse de su rey, porque la torre lo puede atrapar y se píerde  la partida.
  
Polón deja una viuda, la señora Aleyda Benedicto, y varios hijos  que deben sentirse muy orgullosos de él.  Napoleón Bonaparte, ese  inmortal oriundo de Córcega, que pasó de anodino oficial  a emperador de  Francia, quizás, el hombre que más poder acumuló sobre la tierra  después de Alejandro Magno, dijo, ¨
Cada soldado lleva en su mochila el bastón de mariscal¨.   Que descanse en paz nuestro Napoleón, mariscal del deporte dominicano,  que trascendió nuestro país. Que Dios te acoja en su reino, amigo bueno y  solidario.
  
Marcelo Carrión
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