Hallan Orquídea fósil en dorso de abeja preservada en ámbar dominicano


El polen de una abeja en ámbar revela que las orquídeas florecieron con los dinosaurios. La pieza es el primer fósil conocido de estas plantas y fue adquirida por un coleccionista en la República Dominicana hace siete años.

Una abeja atrapada en la resina de un árbol hace entre 15 y 20 millones de años zanja hoy, en la revista 'Nature', la polémica sobre el origen de las orquídeas abierta hace más de 100 años. El insecto visitó poco antes de morir una orquídea y el polen de la flor quedó pegado a su cuerpo. «Es el primer fósil que se conoce de orquídeas», explicaba ayer a este periódico Santiago Ramírez, biólogo de la Universidad de Harvard y director de un estudio que demuestra que las orquídeas florecieron cuando los dinosaurios dominaban la Tierra.

«Desde tiempos de Darwin, los biólogos están fascinados por las espectaculares adaptaciones de las orquídeas a la polinización por insectos», explica el investigador colombiano. La familia de las orquídeas es la más extensa de todas las plantas: está formada por entre 20.000 y 30.000 especies, y todas dependen de insectos o aves para el transporte del polen. «Pero, aunque es la familia de plantas más grande y diversa, ha estado ausente del registro fósil hasta ahora». Y es que su hábitat se encuentra en las regiones tropicales, donde el calor y la humedad dificultan el proceso de fosilización.

La pieza de ámbar analizada por los científicos de Harvard fue descubierta en 2000 por un coleccionista privado en la República Dominicana y atrajo la atención de los investigadores hace dos años. El insecto es una abeja obrera de una especie sin aguijón, 'Proplebeia dominicana', extinguida. Los granos de polen adheridos a la parte posterior de su cuerpo lo convierten en un ejemplar único: en el registro fósil es el primero de orquídea y uno de los pocos ejemplos de polinización. «La abeja se tuvo que meter dentro de la flor para que los granos se adhirieran a su cuerpo», indica Ramírez.

Identificación visual

Para identificar el polen sin dañar el fósil, los científicos pulieron al máximo el ámbar y luego fotografiaron el insecto con una cámara especial. Las imágenes les permitieron concluir que el polen pertenece a una especie de orquídea, 'Meliorchis caribea', con descendientes actuales en la República Dominicana. «No sabemos qué insecto o ave los poliniza porque es muy difícil ver ese proceso en libertad».

La ausencia de fósiles y la necesidad de que antes que la planta existieran los polinizadores especializados ha llevado a algunos científicos a pensar que las primeras orquídeas no aparecieron en la evolución hasta hace unos 26 millones de años.

Otros se han basado en la gran variedad de la familia y su presencia en prácticamente todo el mundo para reivindicar una antigüedad de hasta 126 millones de años. «Parece, basado en nuestros análisis del reloj molecular, que comenzaron a florecer poco después de la extinción de los dinosaurios, hace unos 65 millones de años», indica Ramírez.

El reloj molecular sirve para fechar separaciones entre especies a partir de las diferencias detectadas entre su ADN. Así, dos con pocas diferencias -hombre y chimpancé- se separaron evolutivamente hace menos tiempo que otras con más diferencias -hombre y rata-.

En el caso de las orquídeas, Ramírez y su equipo sitúan el último antepasado común de todas las variedades existentes entre hace 74 y 85 millones de años. Fue entonces cuando floreció la primera de estas plantas, que sobrevivieron a la catástrofe que acabó con los dinosaurios y otros animales.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Asere 74 a 85 Millones de años..Tremendamente interesante!!..

Exitos,
Romayris ha dicho que…
Wow increíble!

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