Casi se va...

Otro año de contar historias, de crear lazos, parir sonrisas y hasta lágrimas. Este ha sido un año fascinante, de mucha exploración en la fotografía y en mi interior, que me imagino que se habrá transparentado en este espacio. A todos ustedes que me han acompañado en este camino, por segundos o por el año entero, que han tenido la sensibilidad para detenerse a ver una foto e identificarse con ella, gracias infinitas!

Les obsequio hoy una de las dos fotos que envié al Concurso de Fotografía "Orgullo de mi tierra- Retrata lo mejor de Barahona y Pedernales". Se trata de un paisaje del Yaque del Sur, en el sector de Quita Coraza. Esta imagen no obtuvo premios, pero también significa mucho para mí pues la hice en compañía de mi hermano Kutty Reyes, y la luz en ese momento estaba sencillamente hermosa...casi me rogaba el paisaje que hiciera la foto. Justo cuando preparaba el tiro, entró en escena un señor cargando un largo tronco y esperé a que entrara en el río, para agregar el elemento humano, un punto de interés adicional, un "ancla", como diría Raúl Touzon. Conforme avanzaba fui disparando hasta que solo la cabeza se le veía en medio del río, y luego ya comenzó a salir del otro lado, igualito que un año que comienza lleno de energía y acaba extenuado al cruzar, luego de sumergirse de lleno en una voragine de meses, sentimientos, noticias, acontecimientos, alegrías, tristezas, desilusiones, alegrías de nuevo...esperanzas. Por eso escogí esta que muestra al hombre, como si estuviese perdido en una maqueta, y yo feliz jugando a Gulliver con mis liliputienses, y yo creído...SUPER creído como que la cosa no es conmigo, pero es mentira, porque para bien o para mal, YO y TODOS NOSOTROS somos parte de este año, de los que pasaron y de los que vienen y somos responsables de que las desilusiones se hagan cada vez más ausentes. Cada quien tiene una fuerza interior, más fuerte incluso que la fuerza de un voto en las elecciones, que no deja de ser importante, pero no es más fuerte que nuestra actitud. Mostremos respeto por el sacrificio de gente que dió vida y bienes por nosotros, fomentemos los valores de manera proactiva, para que no caigamos en el desorden y el caos, para que no lleguen mesías de la palabra o de las armas, sino gente de verdad, que quiera hacer un cambio real en nuestro país.

Desde hace días tengo esta canción en la cabeza y me parece muy apropiado el título para que un cronista, contador de historias gráficas y escritas, CASI cierre un año tan chulo. Se llama "Telling stories", de Tracy Chapman.