La foto que no tomé?

Era un día de primavera del año 2005 que prometía muchas cosas para nosotros en Bahoruco, mientras íbamos subiendo lentamente en la mañana desde El Aguacate hasta Zapotén, cuando de pronto oímos una Cotorra de la Hispaniola (Amazona ventralis) al lado del camino. En ese momento yo tenía pocas fotos de esa ave en su ambiente natural y además estaba muy orientado a "documentar" la especie primero y luego tratar de conseguir una foto artística. Me desmonté del vehículo junto a Enrique Ureña y Miguel Landestoy y poco a poco nos fuímos acercando...justo en el momento en que levantaba el lente para lograr una foto poderosa...

*CRACK!!!*

Pisé una rama que venía con efecto Surround y Sistema Dolby incluídos y en ese momento la cotorra se espantó y alzó el vuelo, solo dandome tiempo de hacer la foto que ustedes pueden ver aquí. Cojí una cuerda tan grande conmigo que por poco la borro (en ese tiempo aunque mi cámara era de 8 megapixeles, solo tenía unas dos tarjetas de 2 Gb). Con el tiempo he reasesorado la foto y la verdad es que no solo me ha gustado, sino que me gusta MUCHO, pues guarda una historia de aprendizaje para mí, es dinámica, tiene una asociación inmediata con el concepto de libertad y gracias al progreso de la edición digital he podido resaltar información que de no tener una apreciación artística más enfocada, hubiera pasado desapercibida por mí durante años.

Dos o tres moralejas quisiera dejarles de esta anécdota. La primera es como dos en una...tengan cuidado al borrar una foto, a menos que esten TOTALMENTE convencidos no que no tiene información relevante que ustedes puedan usar, sobre todo si se trata de fotos resultantes de situaciones inesperadas. Lo que para mí fué una desgracia una vez, se convirtió luego en una foto que definitivamente tiene un espacio reservado en mi corazón y en mi sala. La tercera moraleja es...desprendanse de conceptos cerrados, pues esto solo les ayudará a manejar una máquina y a comenzara tirar fotos. Hay que apreciar los eventos dinámicos de un mundo que gira mientras nosotros nos imaginamos que estamos perfectamente estáticos y la fotografía nos brinda una magnífica oportunidad para captar ese dinamismo...SINTAMOSLO, hagamoslo parte de nosotros, dejemos de ser choferes de cámaras y atrevámosnos a ser más artistas. Solo el que se atreve llega hasta donde pocos, o ninguno...ha llegado antes.

Esta es la foto que no tomé, al menos eso pensaba hasta que me atreví a ser artista.