Pequeña historia de Carnaval

El Carnaval históricamente ha sido época para entregarse a los excesos, no solo de la Carne (de donde se presume que viene la palabra Carnaval), sino también del desenfreno de opiniones y de liberación de otras personalidades que uno lleva y que a través de la máscara encuentran su máxima expresión. Un buen ejemplo de esto es el Califé uno de los personajes más interesantes del Carnaval, pues se trata de un poeta que hace crítica social mientras se viste de frac, camisa blanca y sombrero alto de copa, precisamente para caricaturizar a los estratos más altos. Casi siempre tiene la cara tiznada. Se hace acompañar de un grupo que lo anima voceando "Califé, Califé!!!" mientras él reparte "cariñitos" con sus poemas, algo así como...

Califé, Califé!!! En eta patria de Duaite
Califé, Califé!!! Se peidién una lechuza
Califé, Califé!!! Poi decuido o ecaramuza
Califé, Califé!!! Pero no se ven poi paite...

Eeeeeeeen fín, que precisamente estaba dedicado el Carnaval de este año 2010 al personaje de Califé y me llamó mucho la atención de que si bien había muchas comparsas con este personaje como tema la considerada como oficial era la #175 de 180 que iban a desfilar...de manera que al entrar oficialmente al desfile a eso de las 8 de la noche ya estaban jaaaaaaaaartosssssss de esperar. A esa hora, muchos andan juyendo cayendole atrás a sus comparsas, otros estan borrachos y otros se desaniman porque con el caos del final se figuran que a sus comparsas no las podrán evaluar bien. Hay que considerar la posibilidad de comenzar el desfile una hora más temprano o hacerlo en días diferentes según el tipo de comparsa. Así las cosas, viene desfilando ya de noche la comparsa de Califé que incluía varios niños y niñas. Aprovecho la ocasión para hacerle una foto a una niña vestida con el atuendo típico de Califé y al ver la foto en mi pantalla aprecio que sin querer (eso pensaba yo) alguien metió la mano y me "dañó" la foto...cuando quise hacer la segunda foto me pasó exactamente lo mismo y yo confundido veo a mi alrededor y casi frente a mí, un miembro del equipo de Rescate me señala la niña de alante diciéndome: "es ella que mete la mano...que quiere que le tires la foto a ella!". Pues me tocó negociar con la carajita, asegurandole que le haría fotos a ambas, aquí se las muestro, primero la modelo inicial

y luego la termocéfala (léase cabeza caliente) que solicitaba igualdad de condiciones para ella en la gran pasarela del Carnaval, para librarse de la bota opresora de los fotógrafos que no toman fotos de TODOS los participantes sin distinciones algunas, jejeje! La verdad, es que la anécdota de solo recordarla me da mucha risa, sobre todo porque después de que me convence por las buenas con sus tácticas cuasi-terroristas, entonces no coopera conmigo, brindandome al menos una sonrisita, y convencido de que en esa seriedad estaba la disposición de su espíritu, decidí tratar y ponermele bizco a ver si finalmente sonreía...lo que conseguí fue una sonrisa parecida a la de la Gioconda, media cómplice pero suscinta (pueden verla ustedes?). Me doy por pago y me recojo...ya es hora de irse.