Mi Foto mas dificil


En Agosto de 2005 hice un viaje muy interesante por el Suroeste. Aparte de que conseguí muchas cosas nuevas, pude compartir con dos excelentes fotógrafos y naturalistas (Fausto Hernández Fontana y Miguel Angel Landestoy) y contar con los servicios del mejor guía de la Sierra de Bahoruco, Nicolás Corona. Manejamos desde muy temprano hasta llegar a Fondo Paradí, un sendero que esta ubicado a unos 7 Kms luego de la Laguna de Oviedo. Allí pasamos la mañana observando muchísimas cosas (aves, reptiles, caracoles etc...) y luego pasamos brevemente por Cabo Rojo antes de llegar a Pedernales, donde nos hospedamos en el Hostal Doña Chava, un sitio excelente para pasar la noche, tranquilo y con parqueo amplio para vehículos. Mientras nos registrábamos nos encontramos con Ricky Briones (legendario fotógrafo de naturaleza) y Carlos Suriel (actual encargado de Ciencias del Museo de Historia Natural). Se habían encontrado el cuerpo de un Solenodonte que aparentemente había sido atacado por un perro en la carretera de Aceitillar (una vez más se ve el problema de los asentamientos humanos en Areas Protegidas).

En la tarde, subimos a Aceitillar y bajamos casi de noche luego de observar los canarios, trogones y pico-cruzados en La Charca. Estaba muy cansado pero Nicolás nos comentó que sabía donde encontrar el solenodonte de manera que tal vez pudiéramos fotografiarlo, cerca del Poblado de Mencía. Pasamos unas dos horas soportando los mosquitos y una posición incómoda, de la madriguera donde vivía el Solenodonte solo salió una Cacata. Desanimados, ya estabamos listos para volver a Pedernales pero "Colá" insistió en que el lugar donde se veían las Hutías (Plagiodontia aedium) era seguro. La posibilidad de nivelar el resultado de la noche fue más fuerte que el cansancio y nos dispusimos a ir al lugar, ubicado aún más alto en la Sierra que es por donde se va al Río Mulito, lugar de belleza legendaria que pocas personas han podido ver. Llegamos a una especie de sabana, un potrero que estaba lleno de piedras de todos los tamaños, tantas...que tropezábamos a cada rato a pesar de andar con luces LED. Pareciera este sitio un campo donde se estrellan los meteoritos. El cielo estaba totalmente limpio, lleno de estrellas pero huérfano de nubes y de luna. Luego de chorrocientos tropezones, comenzamos a bajar por unas galerías de roca kársica (imaginen bajar por las rocas del mirador del Sur, pero como tres veces esa altura). Las Cacatas estaban a nuestro alrededor por cientos, pero despues de un tiempo honestamente ya eran una visión tan normal que dejamos de hacerles caso. Entramos en un bosque bien tupido que hacía difícil nuestro paso, pero al mismo tiempo nos servía para agarrarnos mejor. De hecho, tengo la impresión de que estábamos en un punto en que la gravedad nos halaba y solo apoyarnos de los tallos de las plantas era lo que nos mantenía, como si fueramos personajes de "The House of the Flying Daggers" sosteniendonos de los bambúes. Justo en el momento en que ya estaba megarecontrajarrrrrto, Nicolás anunció..."Aquí es". Alumbramos la mata y efectivamente tenía que haber unas 6 jutías en total! Hice unas setenta y tantas fotos, de las cuales solo me quedé con dos, las otras no valían la pena pues la oscuridad y el follaje exigía un enfoque manual, donde apenas se veía el sujeto. Tengo pendiente regresar y conseguir otras fotos de esta especie, pero en esta ocasión me dió orgullo conseguir la que encabeza esta crónica. Conseguido el objetivo, todavía había que retornar, ahora subiendo por el Karso, y luego a coger la segunda dosis de tropezones, y de ahí a Pedernales...por fin a descansar!

Comentarios

Elvis Mejia ha dicho que…
Realmente me impactó mucho la forma en que lograste esa imagen. Imagino que en cada una de tus fotos existe su historia en particular. Felicidades una vez mas por tus hazañas. Cuidate Hermano.
Anónimo ha dicho que…
yo creo que esta jutia es familia del ratón aunque sea biznieto o primo 11vo. jejeje
Anónimo ha dicho que…
Asere..escuchen a Compai de nuevo, cantandole a esos animalitos!!..

CANDELA

Ay candela, candela, candela, me quemo aé.
Ay candela, candela, candela, me quemo aé.

Puso un baile un jutía, para una gran diversión.
De timbalero un ratón, que alegraba el
campo un día.
Un gato también venía, elegante y placentero,
'Buenas noches, compañero'
siempre dijo así el timbal
'Para alguien aquí poder tocar,
para descansar un poco'.
Salió el ratón medio loco,
'también voy a descansar'.
Y el gato en su buen bailar, bailaba un
danzón liviano.
El ratón se subió al guano, y dice
bien placentero:
¡Y ahora si quieren bailar, búsquense
otro timbalero!

Ay candela, candela, candela, me quemó aé.

Oye, Faustino Orama' y sus compañeros,
necesito que me apaguen el fuego.
Margarita llama pronto a los bomberos para
que vengan a apagar el fuego.
Oye, si estás perdida llama a los siete ceros,
y asi vendrán más pronto los bomberos.
Ay candela, candela, candela, me quemo aé,
mama ¡Aaaay!

Tilán tilán
Didilán didilán
Margarita que me quemo
Yo quiero seguir gozando
La candelame está llevando
Me gusta seguir guarachando
Esta tarde venimo' acabando
Como quiera venimo' tocando
La mujer cuando se agacha
Se le abre el entendimiento
La mujer cuando se agacha
Se le abre el entendimiento
Y el hombre cuando la mira
Se le para el pensamiento
De tí me gusta una cosa
Sin que me cueste trabajo
De tí me gusta una cosa
Sin que me cueste trabajo
De la barriga pa'rriba, de la cintura pa'bajo
Mira se quema, se quema, mama
Mira se quema, se quema, oye
Mira mama que me quemo
Mira llama pronto a los bomberos, para que
vengan a apagar el fuego
Mira que el fuego me está quemando
Y yo quiero seguir guarachando
Mira se quema Báyamo, mira que Songo
está que arde
Mira se quema La Maya, mira ese pito
que suena.
Malaguën está que corta mama
Santiago de Cuba está que te mete en llamas
Se quema, se quema, se quema, oye, mira
me quemo, me quemo.
Mira que me quemo, oye, yo quiero
seguir guarachando.
Mira mama que yo vengo quemando.
Faustino Orama' tú está acabando
Mira se quema, se quema
Pero mira mi mami se quema
Oye se quema, se quema

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