Como si solo nos esperara...
Mientras observábamos las cucharetas tuvimos la oportunidad de ver también al hermoso Flamenco Rosado (Phoenicopterus ruber). Como cosa rara, andaba solito y no se movía, por lo que Blanco Turbí se desmontó del bote a ver si estaba atrapado con alguna línea de hilo de Nylon para pescadores, pero afortunadamente no fue así pues alzó el vuelo casi de inmediato. Yo digo que él se quedó solo para que el viejo Panta se llevara esa otra sorpresa, otro de tantos "lifers" del día, al menos en estado salvaje porque en Zoológicos se pueden ver más fácilmente.
Comentarios