Es caprichoso el azar


En los días de Diciembre, cuando ya pasan las 5 de la tarde comienza la cuenta regresiva hacia los atardeceres multicolores. El aire se llena de siena y chulería, de expectación casi morbosa por saber como se va a pintar cada día el cielo. Desmonto mi caballo y entro a la casa del Vale Juan a tomar un esperado y anhelado "Morí-soñando"* de Chinola. El comedor está en una enramada pegada de la casa hecha de tablas de palma, con base de cemento, no sea cosa que le pase como cuando el Huracán "Georges" que no encontró ni una tablita pa' decir "aquí era que taba el bojío". Madrina Cuca vino con la bandeja y me ofreció ese néctar de los dioses que solo ella sabe hacer.

- Mijo tú ta seguro que no quiere mejoi un cafecito?
- Mire madrina, con eso no juegue, que yo tengo como 20 años que no pruebo esta bebida.
- Vea qué raro...y esa muchacha llegando tan temprano? Vela donde viene tan "quitá de bulla"...

Se refería a su hija Magdalena que supuestamente había ido al río por agua, pero por alguna razón se devolvió a la casa.

- Malena y qué fue???

Contrario a mi "costumbre de hijo de guardia", me senté de espaldas a la puerta, así que conocer a Malena iba a ser aún una sorpresa mayor pues cuando me fui pal pueblo madrina estaba embarazada de ella. Cuando voltié me llevé la sorpresa más grande de mi vida...en el marco de la puerta no estaba parada la hija de mi madrina sino la silueta de una diosa. Una joven espigada hacía su entrada... de brazos delgados, caderas cadenciosas, pantorrilla izquierda perfecta que asomaba bajo la falda recogida de lado y unas turgencias casi afrentosas que asomaban por la medialuna de un escote generosamente ampliado. Al cruzar el umbral pude detallar bien su rostro ovalado, de labios carnosos, pelo negro como un tizón apagado y ojos amarillos como una cuaba encendida, que contrastaban con su piel café con leche. No esperó presentación formal y acercándose a mí me plantó un beso en la mejilla y me dijo:

- Tonce tú ere Pablo el mentao...te hacía má viejo, jajaja!!!

Vea que vaina, la hija de Madrina no solo está como le da su gana sino que además es simpática y chévere.

- Conchole primo yo sí te quiero! Dende que nací toi oyendo hablai de tí que si Pablito eto, que si Pablito lo otro y viendo esa tre foto vieja que tan en la sala. Como e' que yo nunca te haiga vito y te cogí ete cariño?

No sé si ustedes entienden como yo que todo esto me sucedió en cosa de 5 minutos o menos...mi sonrisa es del tamaño del universo.

Ya es de noche, los calcalíes me dan una "pequeña serenata nocturna" y el catre donde duermo se la pasa chillando porque no tengo compón. Ya "hata asutao" toi con ete concierto de corazón acelerao...y lo peor del caso es que no m'importa haberme perdido las dos vainas que me empujaron a venir...el atardecer y el morí-soñando. Ah detino juguetón!

Comentarios

enmanuel ha dicho que…
Muy buena Historia Pedro... justo anoche estaba pensando en esa canción y hasta pensé utilizarla para el Blog que he pensado algo pero que aún no comienzo.

Excelente Historia, Excelente canción!... Saludos!
Carlos Sanchez ha dicho que…
Describes las cosas tan bien como lo hacen tus fotografías. Todo un poeta hermano!! Un abrazo!!
Unknown ha dicho que…
La verdad me gustó mucho su historia, como todas las que he leído de Usted, tiene eso que no todo el que escribe tiene, y es el adentrarse al mundo del cuento de una manera que visualizas lo que lees, continúe así.

Pregunta: ¿ha pensado usted en escribir una novela o algo así? o en darle continuación a alguno de sus cuentos? (aunque no se si lo ha hecho)

Saludos.
Anónimo ha dicho que…
Pedro, excúseme pero y esa foto del caballo? Debió ser de la prima...Dígole yooooo. :D
E.B. ha dicho que…
Ay Pedro, que casa tan bella!
que postal de foto...."de ópera" jajaja

Ya me imagino yo levantándome a las 6:00 am a beberme un ponche hecho en una lata de leche en polvo y con un molenillo de alambre (de esos que parecen una flor)chocando y haciendo ese sonido tan peculiar que me levantaba en mi infancia, cual sol a la tierra,cuando mi abuela los preparaba uhmmmm., casi puedo sentir su sabor en mi boca y la espuma cerca de mi nariz...

Y un poco mas tarde....mi cafesito...si, mi cafesito con canela o nuez moscada y mi cigarrillo matutino Respirando y oliendo la naturaleza, con mis botas todo terreno para despues de ese ritual de conservación, salir a montear por ahí.

Me encantó esta foto.
El cuento es muy divertido.... me hizo meterme en cada escena que contabas, como si estuviera por ahí sentada, esperando tambien mi morir soñando de chinola, quepor cierto no he probado.

E.B.
Anónimo ha dicho que…
Oye Pedro, saboree contigo ese moriso~nando de chinola . Que buena descripcion, como plasmaste ese instante, esos ojos verdes, piel cafe con leche, y ese lenguaje tan precioso.
chuchy ha dicho que…
Pedro, al leerte casi parecia que yo estaba ahi, no cerca del caballo, pues es muy grande, jiji, olia la chinola y veia la luz picara en tus ojos al ver tu prima. !Excelente!
Kutty Reyes ha dicho que…
La verdad que la ternura con que el sol acaricia al caballo produce un brote de poemas imaginarios en la tarde de mis sentidos.

Abrazos a ver si te gusto Genago esa forma de apreciación.
Anónimo ha dicho que…
Eres genial al describir tus experiencias.....Te dire que ese encuentro se parece al que acabo de tener tambien con un SUPER-AMIGO al cual tenia bastante anos de no ver, pero que el carino siempre es el mismo....Eso si me sorprendio que los anos no han pasado por el.... Es un orgullo tener un compatriota como tu con tanto talento y con tanto corazon...
Dios te bendiga siempre!
Laura Yosiam ha dicho que…
jajaja...Giovannaaaaa ven a oí a Pedriiiiitoooo...jajaja...soñando con una jarabacoenseeee...acueidese eimano que yo celo por Giovanna!

Entradas populares